fbpx
ArtLegando: Los impuestos y los influencers
  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • reddit
  • LinkedIn

A la par del crecimiento de las redes sociales de un creador aumentan sus responsabilidades, no solo el convertirse en un influencer trae fama y reconocimiento, automáticamente al empezar a recibir beneficios por la actividad que realizan adquieren deberes con el sector tributario imposibles de evadir.

Hace unos meses estalló una gran polémica al rededor de este tema cuando el generador de contenidos Yeferson Cossio @yefersoncossio se quejó en sus redes sociales del alto valor de su declaración de renta e incluso le dijo a sus seguidores que pretendía irse del país por los excesivos cobros de la Dirección de Impuesto de Aduana Nacionales -DIAN-, muchos otros influenciadores se unieron a la “denuncia” de Cossio y la conversación no ha parado de generar debate desde entonces.

De toda esta polémica se puede sacar la conclusión de que uno de los mayores miedos de los artistas e influenciadores de nuestro país son los asuntos tributarios, esto se debe a la informalidad que aún hay en estas industrias, el desconocimiento y una falta de políticas claras frente a estas actividades tan nuevas y no solo en Colombia sino también en el mundo.

Actualmente, los más importantes creadores de contenido de nuestro país están siendo requeridos por la DIAN para brindar información sobre su actividad comercial en las plataformas digitales, ya que para esta entidad el comportamiento patrimonial de esta industria aún está en discusión. Las modalidades de monetización como los pagos de las plataformas y las contrataciones por recomendación de productos no están reguladas, lo que ha hecho el seguimiento del crecimiento del patrimonio una tarea difícil tanto para el sector tributario como para los mismos influenciadores.

A pesar de ser una industria tan nueva y de que las leyes a penas se están desarrollando para estructurar este oficio, esto no exhime a los ciudadanos de sus obligaciones tributarias y el rápido crecimiento de muchos patrimonios siempre serán vistos con lupa por todas las entidades.

No quiere decir con esto que los influenciadores estén desarrollando una actividad ilegal, desde que todos los cobros que se realicen estén debidamente justificados y reportados a la DIAN, no existiría ningún tipo de problema, pero a veces tanto los emprendedores como personas de industrias poco formalizadas cometen el error, por desconocimiento u otras razones, de recibir o pagar dineros sin efectuar contratos o facturas lo que genera a futuro un inconveniente para declarar la procedencia de estos ingresos.

La organización, el profesionalismo y una correcta asesoría son los único seguros que pueden tener quiénes se dedican a estas industrias.

Como conclusión final, el pago de impuestos es un deber de todos los ciudadanos y al desarorollar una actividad que genera altas utilidades en un menor tiempo y con mayor rentabilidad que otras industrias no debería ser causa de molestia que estos dineros sean cobrados por las entidades.

Esucha nuestro episodio completo y déjanos tus opiniones en nuestras redes sociales…

  • Facebook
  • Twitter
  • Gmail
  • reddit
  • LinkedIn

Artículos relacionados

Los 5 problemas legales más comunes que enfrentan los creadores de contenido digital y cómo evitarlos

Los creadores de contenido son figuras cada vez más prominentes en diversas plataformas en línea, y con esto me refiero específicamente a las redes sociales. Ya sea a través de blogs, videos o podcasts, estos creativos comparten su talento, conocimiento y pasión con el mundo. Sin embargo, enfrentan a una serie de desafíos legales que pueden obstaculizar su progreso y poner en riesgo su trabajo duro, a menos que tomen las medidas de prevención y corrección necesarias.

Bad Bunny Demanda a Fan por Videos de Concierto en YouTube: ¿Qué Significa para los Derechos de Autor en el Entretenimiento?

Bad Bunny, el exitoso cantante de música urbana, ha presentado una demanda contra un fan que compartió videos de sus conciertos en YouTube sin su autorización. Este caso, aunque aparentemente simple, plantea preguntas importantes sobre la protección de los derechos de autor en la era digital y la relación entre los artistas y sus seguidores.